LA ESTANCIA DE SÔSEKI EN KUMAMOTO

Natsume Sôseki

Tras un año de estancia en la localidad de Matsuyama, en la isla de Shikoku, Natsume Sôseki tomaría la decisión de trasladarse a Kumamoto, en la isla de Kyûshû, para ocupar un puesto de profesor de inglés en la Quinta Escuela Superior de la ciudad, hoy transformada en Museo Memorial dentro de la Universidad de Kumamoto y designada Patrimonio Cultural Nacional. Sôseki viviría en Kumamoto entre 1896 y 1900 desempeñando su actividad docente hasta que marchara a Londres becado por el Gobierno nipón para perfeccionar su inglés.

Quinta Escuela Superior en la época de Sôseki:

Fifth High School

Y en la actualidad:

Quinta Escuela Superior-Universidad Kumamoto

Sôseki, junto a sus alumnos:

Natsume Soseki con algunos de sus alumnos

Aspecto que en la época tenían las aulas de clase:

Clase como estaría en época de Sôseki

Fue también Kumamoto donde el escritor, con treinta años de edad, contraería matrimonio en junio de 1896 con Nakane Kyôko, aunque la convivencia en pareja no sería fácil. A lo largo de esos poco más de cuatro años de permanencia en Kumamoto, Sôseki y y su familia vivieron en diversas residencias, de las que aún hoy perviven algunas en un estado de conservación que muy poco ha variado desde la época en que Sôseki las habitara. Destaca especialmente la que sería su quinta residencia, vivienda de nombre Uchitsuboi Old House, que sería la favorita de su mujer Kyôko y en la que nacería, el 31 de mayo de 1899, Fudeko, primera hija del escritor.

Fudeko, en brazos de su madre:

Fudeko con su madre

Uchitsuboi Old House: 

Casa de Sôseki en Kumamoto 3

Casa de Sôseki en Kumamoto

Engawa

Asimismo, la estancia en Kumamoto sirvió de inspiración a Sôseki, pues una de sus visitas al próximo balneario costero de Oama, en el distrito de Tamana, se transformaría, oculto tras el nombre ficticio de Nakoi, en el escenario de su novela “Almohada de hierba” (Kusamakura, 1906), por cuyos idílicos parajes pasearía en busca de inspiración el protagonista de la denominada por su propio autor “novela-haiku”. Maeda Tsuna, la segunda hija del anfitrión del escritor, el político Maeda Kagashi, sería en quien se basaría Sôseki para crear a Nami, la protagonista femenina, de extraordinario carácter, de «Almohada de hierba».

Maeda Kagashi:

Maeda Kagashi

Maeda Tsuna:

Maeda Tsuna

Baños restaurados de la Casa Maeda, escenario de uno de los más memorables pasajes de «Almohada de hierba»:

Baños Casa Maeda

Baños Casa Maeda 2

Baños Casa Maeda 3

Baños Casa Maeda 4

Bosques cercanos a Oama:

Tensuimachi, Oama, Kumamoto

Kumamoto, Nishi-ku, Kawachi-cho

Vistas desde Kusamakura Onsen Tensui, de Oama:

Kusamakuraonsen Tensui_caption

Fuentes/Para más información:

Asahi Shinbun:

http://ajw.asahi.com/article/behind_news/social_affairs/AJ201503030006

http://www.asahi.com/articles/photo/AS20141108002761.html

http://www.asahi.com/topics/word/%E6%BC%B1%E7%9F%B3%E3%82%92%E8%A8%AA%E3%81%AD%E3%82%8B.html

Universidad de Kumamoto: http://ewww.kumamoto-u.ac.jp/en/

Trangsformation: http://www.trangsformation.com/

Mapcarta: http://mapcarta.com/16046458/Photos

Kusamakura Onsen Tensui: http://www.kusamakura.jp/kusa_on/

DE ADAPTACIONES CINEMATOGRÁFICAS

Nigorie_La decimotercera noche2

Muchas han sido las adaptaciones que, inspiradas en grandes clásicos de la literatura nipona, se han trasladado tanto a la gran pantalla como a otros medios, entre ellos, el manga o el anime. Es imposible referirse a todas ellas, por lo que nuestra intención dista mucho de pretender considerarse exhaustiva. No obstante, existe un pequeño número de películas de las que nos sentimos en la obligación de hacer mención, por lo que comenzaremos citando algunas de las que se han llevado a cabo tomando como base los relatos de Higuchi Ichiyō.

Takekurabe

En 1955, Heinosuke Gocho adapta al cine Takekurabe (Crecer), la obra más importante de Higuchi Ichiyō, por la que el director optó, aunque sin conseguirlo, al León de Oro del Festival de Cine de Venecia de 1955. Mejor suerte tuvo Isuzu Yamada —conocida por su aparición en películas tan renombradas como Trono de sangre (1957) o Yojimbo (1961), de Akira Kurosawa—, pues su intervención en la película de Gosho le valió la concesión del Blue Ribbon Award a la mejor actriz de reparto en 1956.

Nigorie_En la última noche del año

Dos años antes, en 1953, se fecha otra de las adaptaciones cinematográficas de la obra de Ichiyō, en este caso, tres de sus relatos más emblemáticos reunidos bajo el título Nigorie (An Inlet of Muddy Water) y la dirección de Tadashi Imai, que también compitió en el Festival de Cannes de 1954. El film se componía de tres cortos correspondientes a los relatos La decimotercera noche, En el último día del año y, por último, Aguas aciagas, que pone título a la película y que narra la oscura existencia de una prostituta en uno de los barrios de placer de Tokio.

Nigorie_Aguas aciagas

Las obras de Ichiyō, sin embargo, no han sido las únicas en tener su réplica en el cine. Así, no podemos dejar de mencionar dos obras que dentro de poco se contarán entre los títulos de nuestro catálogo. La primera de ellas se trata de la novela de Itō Sachio de 1906 Nogiku no haka (La tumba del crisantemo), que narra la trágica historia del inocente amor juvenil de Masao y Tamiko.  De este relato existen varias versiones. Además de la que lleva por título You Were Like a Wild Chrysanthemum (1955), dirigida por Keisuke Kinoshita, merecen destacarse otras dos adaptaciones de la novela: la de 1977, dirigida por Katsumi Nishikawa y que tuvo como principales protagonistas a Momoe Yamaguchi y Osamu Sakuta, y el film de 1981, que tuvo como director a Shin’ichirō Sawai y fue protagonizada por Seiko Matsuda en el papel de Tamiko y por Tadashi Kuwabara, como Masao.

Por último, no se puede dejar de mencionar la adaptación de las Diez noches de sueños de Natsume Sōseki, la obra más onírica del genial escritor, que plasma con maestría única un mundo que refleja sus más íntimas pesadillas y obsesiones. La película, de 2007 y titulada como la obra en la que se basa, Yume Jūya, consta de diez cortos dirigidos por once directores: Akio Jissoji,  Kon Ichikawa, Tadashi Shimizu, Atsushi Shimizu, Keisuke Toyoshima, Suzuki Matsuo, Yoshitaka Amano y Shimmei Kawahara (para la séptima noche), Nobuhiro Yamashita, Miwa Nishikawa y Yudai Yamaguchi. Os dejamos, pues, con la sexta ensoñación, tan surrealista como la obra original que la inspiró:

 

ALMOHADA DE HIERBA: ENTRE LA “NOVELA-HAIKU” Y EL ENSAYO ESTÉTICO

Natsume_Soseki_National_Diet_Library

Kusamakura, Almohada de hierba (1906), de Natsume Sōseki, debe su nombre al epíteto con el que los clásicos hacían referencia al viaje, “en que se duerme sobre una almohada de hierba». Definida por su propio autor como «novela-haiku» y concebida, por su belleza compositiva, con la notoria intención de regalar los sentidos de aquel que se aventura a su lectura, este insólito y embriagador relato nos traslada al balneario de Oama, cercano a Kumamoto, localidad en donde el propio Sōseki residió durante un tiempo. El único huésped del balneario es el narrador, un joven pintor de treinta años de nombre desconocido, que en su retiro busca encontrar inspiración. No obstante, el artista no logra pintar, pero sí compone haikus, que son contestados en un inesperado duelo poético por Nami, la extraña hija del propietario del establecimiento. Mujer de peculiar personalidad y envuelta en misterio, la hermosa Nami se convertirá en musa del joven pintor, quien pese a sus intentos por inmortalizarla en un retrato, habrá de esperar hasta el último capítulo para lograr captar en Nami el sentimiento de aware, la humanidad que al fin aflora al rostro de la joven al ver partir en busca de fortuna a su antiguo marido al frente bélico de Manchuria, uno de los escenarios donde estaba teniendo lugar la guerra Ruso-japonesa (8 de febrero de 1904-5 de septiembre de 1905).

Los propios protagonistas, así como la peculiar relación que se establece entre ambos, sirven de marco para abordar no solo el ya citado aware (compasión), sino también otros conceptos fundamentales en Sōseki, como el constante conflicto entre ninjō (sentimiento, humanidad) y hi-ninjō (no-sentimiento). Pero no serán estos los únicos temas abordados a lo largo de los trece capítulos que componen Almohada de hierba, pues a través de remembranzas y citas de las principales figuras culturales contemporáneas de todos los ámbitos -reflexiones, en suma, puestas en boca del protagonista en su búsqueda de una utopía inexistente en la realidad y que contraponen la cultura oriental y occidental en un vano intento de alcanzar una tesis determinante-, Kusamakura se convierte en un pequeño ensayo estético-filosófico rebosante de lirismo y romanticismo, convirtiendo esta breve e inusual novela de Sōseki en una de las joyas poéticas más deliciosas del escritor.

 

Fotografía cortesía de la National Diet Library

Fotografía cortesía de la National Diet Library