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Itô Sachio
Con el nombre real de Kōjirō, nacía en Chiba en 1864 Itō Sachio, en el seno de una familia de origen samurái dedicada a labores agrícolas en los nuevos tiempos que trajo la Restauración Meiji (1868-1912). La holgada situación económica de su familia y la importancia que su padre Ryōsaku le daba al saber le proporcionaron una educación basada en los clásicos y le permitieron el acceso a la Universidad para cursar carrera de leyes, pues Sachio, en un principio, deseaba consagrarse a la política de manera profesional. No obstante, una enfermedad ocular se lo impidió y le obligó a abandonar sus estudios superiores. Fue este el motivo por el que finalmente se dedicó a la actividad empresarial llevando con éxito, y largas horas de trabajo diario, una lechería en Tokio, mientras, en paralelo, desarrollaba otras inquietudes, entre las que destacan la ceremonia del té, y sobre todo, su brillante dedicación a la literatura.
Sachio inició su carrera literaria como poeta clásico, aunque posteriormente quedaría integrado en el círculo literario Negishi Tanka-kai bajo el liderazgo de su gran maestro Masaoka Shiki (1867-1902), gran defensor del estilo shasei —que abogaba por la sencillez compositiva— y renovador del waka (tanka y haiku), labor que Sachio continuó tras el fallecimiento del maestro. En 1903 los componentes del Negishi Tanka-kai crearon la revista literaria Ashibi, que centraría su actividad en torno a los estudios sobre los poemas del Manyōshū y quedaría bajo la dirección de Sachio. La publicación perduró hasta 1908, año del nacimiento de la revista Araragi, fundada y dirigida por Sachio, quien fallecería cinco años después, en 1913, por una hemorragia cerebral.
El legado de Itō Sachio, sin embargo, no se limita a su creación poética y sus críticas, sino que también fue el autor de varias novelas de diferente extensión, entre las que, sin duda, destaca Nogiku no haka (La tumba del crisantemo). Publicada por primera vez en la revista Hototogisu en 1906, esta nouvelle, que narra con sencillez y ternura la trágica historia de amor de sus dos jóvenes protagonistas, es, quizá, la obra que más fama ha dado a su autor y por la que, gracias a sus numerosas adaptaciones al cine y la televisión, es hoy más recordado.